Namaste es una expresión originaria de la India, pero que fue adoptado por diversas culturas asiáticas y que actualmente, se toma el occidente siendo un clásico dentro de las clases de yoga.
Significado exacto no tiene pero dentro de sus interpretaciones la más reconocida es "te reverencio a ti" también se utiliza como saludo "lo mejor de mi te saluda" y bendiciones "mi ser interior bendice y saluda a tu ser interior". Es una palabra llena de espiritualidad, humildad y entrega.
Hace unos meses comencé con rutinas de yoga y la verdad es que nunca le encontré mucho sentido a la palabra, hasta que dejé de hacer yoga como una fuente de ejercicio físico y comencé a sacarle el máximo provecho como una terapia interna.
Cada tipo de yoga tiene una finalidad distinta, pero todos comparten la base espiritual la cual ha de convertirse en una disciplina para tu vida.
Si deseas comenzar no necesitas ir a gimnasio o unirte a un grupo, basta con que dediques todos los días mínimo 10 minutos de tu tiempo a encontrarte contigo mismo, siéntate en una posición cómoda, se consciente de cada músculo de tu cuerpo, relájate, escucha tu respiración y concéntrate solo en ti y tu bienestar, olvida los malos ratos, los problemas y las preocupaciones solo durante 10 minutos, entrégate a ti mismo.
Mi desafío para ti es hacer esto durante sólo una semana, en el horario que más te acomode, ya sea en la mañana, al medio día o en la noche antes de dormir. No intentes posiciones extrañas aún, solo intenta encontrarte dentro del universo de ruido en el que estas, silencia todo, no pongas la alarma del celular para avisarte de los diez minutos, tu propio ser reaccionará si así te lo propones. Desconecta todo aparato tecnológico, desenchufa cada artefacto de la habitación donde decidas hacerlo. siéntate en el piso, no en una silla, si lo deseas puedes poner un cojín plano o una manta para sentarte sobre ella, usa el mínimo de ropa posible y respira.
Mucha suerte si decides emprender este desafío. Puedo apostar a que te encantará